Tres generaciones dedicadas a la construcción
Empresa de gran tradición familiar; tres generaciones dedicadas a la construcción. Nuestros inicios se remontan a los años 50, cuando ya contábamos con almacén y fábrica de losa en la Avenida Estación, junto a una industria de elaboración de licores en el centro del pueblo de Torre Pacheco.
20 años después, allá por los 70 iniciamos la construcción de nuestros almacenes en las Morrastelas, carretera de Los Alcázares, donde después se ubicó el Polígono industrial con el mismo nombre. De esta forma, logramos ser la única fábrica de losa en el municipio y alrededores, de ahí que mi añorado tío Ramón González Pardo fuera conocido como Ramón el de la losa. Además de participar en la promoción de viviendas en el barrio de San José. Fueron años difíciles para todos, debido a las altas tasas de inflación y crisis energética, pero conseguimos superarlos y mantenernos a flote reinventándonos y creando una nueva Sociedad.
En 1.990 nace “Rospar, S.A”, para continuar con la venta al por mayor de materiales de construcción, aunque simultáneamente se siguió tomando parte en promociones para la construcción de viviendas en Barrio de San Antonio, Casas del tenis y Edificios en centro de pueblo. Situaciones personales de cada uno de los socios, desembocan en que nos establezcamos con persona física en el año 93 y creemos la empresa “Materiales de construcción Antonio Ros Sanmartín”, justo cuando nuestro país caía en otra profunda recesión, nos afectó como a todos, sin embargo continuamos nuestra actividad.
Teníamos que cambiar de milenio para desarrollar nuestro proyecto más ambicioso: la creación de un plan parcial; “El Pilar” que dará como resultado la construcción del barrio con el mismo nombre. En el año 2.000 creamos nuestras actuales sociedades “Proyectos Inmobiliarios Mascali, S.L” cuya actividad es la promoción y venta de viviendas y locales comerciales, además de mantener el almacén de materiales de construcción, y "Proyectos y desarrollos el Pilar, S.L”, destinado a la venta de solares y locales comerciales. De esta forma, retomamos y nos centrarnos en lo que ha sido siempre nuestra mayor vocación e ilusión, la creación de hogares. Y digo hogares y no viviendas, porque cada uno de ellos son tratados como propios desde el momento en que en nuestra mente se esboza una nueva idea hasta que os los entregamos.
Por ello, desde cuando nos ponemos en contacto con nuestro arquitecto, sentimos el proyecto como algo personal y diseñamos cada hogar mano a mano. A partir de ahí, cada paso que se avanza es supervisado y cuidado por cada uno de nosotros, por ello conseguimos realizar estos hogares de gran calidad.
Con la experiencia de más de 100 hogares y 20 bajos comerciales realizados, pero siempre con los pies en la tierra, hemos conseguido mantenernos durante la terrible crisis que tantas empresas del sector se ha llevado por delante, y aprovechar este tiempo para ampliar nuestros conocimientos en la materia. Pensamos que ya ha llegado el momento de reinventarnos y continuar nuestra labor, que sin duda no sería posible sin vosotros que seguís confiando en nuestro trabajo.
Muchas gracias.
Miguel Ros Saura y Ana Díaz Parra.